Poner los cuernos es algo bueno, bonito y muy necesario para la estabilidad a largo plazo de una pareja.
«Cariño, yo tampoco te he puesto los cuernos… esta semana».
La fidelidad está sobrevalorada. Una pareja necesita vaivenes, montañas rusas, decepciones y buen sexo para funcionar.
La rutina mata a las parejas.
«Cielo hay que comprar huevos».
¿Cómo saber que habéis entrado en la rutina?
-Hay suficiente confianza para tirarse pedetes: rutina.
-Hay suficiente confianza para hacer el amor con calcetines: rutina.
-Hay suficiente confianza para no depilarse: rutina.
Ergo, la confianza es lo PEOR para que una pareja funcione. ¿Qué hay que hacer en estos casos? Poner a prueba la confianza, mentir, engañar: poner los cuernos.
Pero, ¿cómo hacerlo?
1) Paso uno: haz una reserva para hacer senderismo un fin de semana.
Parece que vayan a un campo de exterminio.
2) Paso dos: para dotarlo de credibilidad tiene que ser a un sitio atractivo y exótico.
Cuenca puede servir.
3) Paso tres: cuando llegue el fin de semana…
…finge ponerte muy enfermo.
Aquí estamos ante un momento crítico. Si tu pareja te dice que se queda cuidándote, debes decirle que «no hace falta, que disfrute del regalo, que conocerá gente, que andará y perderá peso (que falta le hace después de las Navidades) que volverá con una sensación de plenitud, que te ha costado una pasta y que no estáis para tirar el dinero, y que si vas a peor ya llamarás a tu madre».
Sé rastrero. Muy rastrero. Miente. Es por su bien.
A partir de aquí sólo tienes que llamar a esa compañera de la oficina un poco guarra que te tira los trastos. Ese dependiente del H&M que te pone ojitos. Esa novia de tu hermano que te pone palote. Ese amigo de la infancia al que hace siglos que no ves pero siempre pone Me Gusta en todas tus actualizaciones de Facebook. Es igual con quien ser infiel, lo importante es serlo.
«¿De verdad quieres ponerle los cuernos a tu pareja conmigo? No me esperaba eso de ti… Vale.»
A partir de aquí empieza lo bueno, disfruta de 72 horas de folleteo. Ya que engañas hazlo bien, hazlo en…
…vuestra casa, en vuestra cama.
Nota importante: no hagas el amor, folla. Esto va de revitalizar tu relación de pareja, no de romperla. No seas gilipollas y disfruta del sexo. Date vicio, dale vicio. Deja los sentimientos para cuando él/ella vuelva.
Cuando esto ocurra verás que hay una nueva dinámica emocional distinta. Tendréis ganas de estar juntos, de contaros cosas, de hacer el amor, de salir de la rutina.
¿Porqué?
Por la culpa.
Ya sé que tienes ganas de confesarlo, que te sientes un cabrón/una zorra. Lo eres. ¿Qué más da? ¿Quién no lo es? Te diga lo que te diga tu conciencia no le hagas caso, es una hija de perra, siempre te abandona cuando las cosas se ponen feas.
Nota de última hora: si tu pareja vuelve del fin de semana senderista más pegajosa de lo habitual, ¡cuidado!
Quizás él/ella también se lo haya pasado muy bien.
PD: cuidado con los whatsapps, subir las fotos a instagram, o los tweets picantes. La única ley inviolable para poner los cuernos es que no te pillen.
Y hasta aquí nuestra recomedación de esta semana en “Cosas que hacer en Barcelona sin salir de casa”.
Aunque recuerda: siempre es mejor hacer el amor outdoor.
me encanta la forma tan fresca en que abordas este tema, t felicito, me encanta escribir sobre sexo
http://pecado-sexoylujuria.blogspot.com/
Muchas gracias Dalia. Le echo un vistazo en cuanto pueda.
Un beso.