Soy el hombre de tu vida.
Apenas me tiro a otras.
Poner los cuernos
Cosas que hacer en Barcelona sin salir de casa: Darle celos
«El único motivo por el que tendría pareja es para darle celos», Enric Pardo.
«Díos mío Pardo, empiezas el post citándote a ti mismo. En serio, hazte mirar lo del EGO. Tú no estás bien».
Vivimos tiempos asombrosos. El viejo mundo se derrumba. Los paradigmas están cambiando. Un nuevo mundo se levanta. Nuevas oportunidades, nuevos desafíos, nuevas experiencias. Se nos plantea un reto tras otro y los seres humanos…
¿Pe-pe-pe-pero qué tas fumao?
Lo único que parece inalterable es el estamento clave occidental: la pareja. Y es normal porque todo el mundo ha conspirado para hacernos creer que la pareja es esto:
-Te querré siempre.
-¿Siempre, siempre, siempre?
-Siempre que estés mirando.
Cuando en realidad es esto:
-Te querré siempre.
-¿Es una amenaza?
-Puedes estar segura.
¿Cuál es el camino a la felicidad?
La Poligamia..
Ya sé, llegas tarde. Has caído en el error de enamorarte de tu pareja. No sabes dónde encontrar a dos o tres chicas con las que crear una feliz familia polígama. Te entiendo. Cualquiera es capaz de joder su vida para siempre. Y sé que es complicado dar vuelta atrás. En fin, qué se le va a hacer.
Todo el mundo se equivoca.
Pero no todo está perdido. No te tomes los barbitúricos todavía. Ya que estás en pareja disfruta de lo único bueno que tiene el compromiso entre dos: la posibilidad de darle celos.
¿Porqué?
Porque no hay nada más divertido. Es gratis. Y sí, qué demonios, es un masaje a tu EGO saber que alguien te quiere y no quiere compartirte con nadie.
Manual de Dar Celos:
1) Llega tarde a casa e invéntate una excusa absurda.
«No te lo vas a creer cariño, he conocido a un perro de 2 metros. ¡Más simpático!»
2) Si recibes un Whatsapp (aunque sea de tu madre) mira fijamente la pantalla y piensa en lo más triste que te haya pasado nunca, intenta llorar, muy, muy fuerte.
-¿Qué te pasa cariño?
-No quiero hablar de ello.
3) En el metro, en la oficina, en un bar, acércate a una rubia y estírale del pelo, después arranca a correr.
Colócalos estratégicamente.
4) Dile a un colega que te llame a altas horas de la noche. Sal del cuarto. Pega voces. Grita y enfádate. Rompe algo.
¡Te he dicho que ese bebé no es mío!
5) Mi preferida: hazle un regalo. Algo caro. Algo desproporcionado. Algo sospechoso: un crucero, una joya, entradas para ver a Pitbull (Ya-tu-sabeh)…
«Uhm, me ha regalado Primera Temporada, aquí pasa algo raro…»
A partir de aquí el Tsunami ya está listo. Para disfrutarlo realmente no basta sólo con negarlo todo. Niégate a hablar de ello. Ciérrate en banda. Di que todo son imaginaciones suyas. Dile que la quieres. Dile que la amas. Que ella lo es todo para ti. Que nunca traicionarías su confianza. Que estáis hechos el uno para el otro. Que lo vuestro es…
…para siempre.
Pero si haces todo esto y no recibes más respuesta que la indiferencia, sepas que tal vez, sólo tal vez, se lo está montando con otro…
…ahora no vayas tú a ponerte celoso. Tontorrón.
Y hasta aquí nuestra recomedación de esta semana en “Cosas que hacer en Barcelona sin salir de casa”.
Aunque recuerda: siempre es mejor hacer el amor outdoor.
Cosas que hacer en Barcelona sin salir de casa: Celebra San Valentín
Hola…
…corazones.
Hoy es el día más bonito del año: 14 de Febrero, San Valentín, el día de los enamorados.
¡Mentira!
Éste día da ascazo.
Tú lo sabes, tu pareja lo sabe, tus padres lo saben, todo el mundo lo sabe.
Hasta El Corte Inglés lo sabe.
Por eso en éste edulcorado y diabético día, vamos a celebrar San Valentín de la única manera que merece ser celebrado:
Rompiendo con tu pareja.
Es por tu bien. Es por el suyo. Lo sabes.
«Pardo, ¿en serio me vas a dejar? ¿Quién te hará eso que tanto te encanta?»
Otra.
Siempre hay otra. Otra persona, otro ligue, otro amigo, otro follo-amigo, otra pareja…
Otro, otra.
Sabes que hace mucho tiempo que no estás bien con tu pareja. Lo sabes.
Ya no es lo mismo. Ya no es como antes. Habéis caído en la rutina. Ya no te hace sentir mariposas en el estómago. Ya no os lo pasáis como antes. Ya no es como al principio. ¿Sabes porqué? Porque ya te tiene. Lo sabes.
¿Qué es lo que tienes que hacer, criatura?
Empieza de cero. Rompe con tu pareja. Déjala. Abandónala.
Disfruta. Sé tú misma. ¡Sé libre!
Sé feliz.
En serio, hazme caso: sé feliz.
Vamos, no seas tonta, atrévete a ser feliz.
Regálate tu mejor San Valentín.
Ven con papá. Te va a gustar. Lo sabes.
De todas formas, si al cabo del tiempo no eres feliz, le echas de menos, te das cuenta que tu pareja lo es todo en tu vida, que te has equivocado, que has metido la pata, en definitiva, que es la persona que quieres que te baje la basura todas las noches de tu vida…
…siempre puedes VOLVER.
Y hasta aquí nuestra recomedación de esta semana en “Cosas que hacer en Barcelona sin salir de casa”.
Aunque recuerda: siempre es mejor hacer el amor outdoor.
Cosas que hacer en Barcelona sin salir de casa: Poner los cuernos
Poner los cuernos es algo bueno, bonito y muy necesario para la estabilidad a largo plazo de una pareja.
«Cariño, yo tampoco te he puesto los cuernos… esta semana».
La fidelidad está sobrevalorada. Una pareja necesita vaivenes, montañas rusas, decepciones y buen sexo para funcionar.
La rutina mata a las parejas.
«Cielo hay que comprar huevos».
¿Cómo saber que habéis entrado en la rutina?
-Hay suficiente confianza para tirarse pedetes: rutina.
-Hay suficiente confianza para hacer el amor con calcetines: rutina.
-Hay suficiente confianza para no depilarse: rutina.
Ergo, la confianza es lo PEOR para que una pareja funcione. ¿Qué hay que hacer en estos casos? Poner a prueba la confianza, mentir, engañar: poner los cuernos.
Pero, ¿cómo hacerlo?
1) Paso uno: haz una reserva para hacer senderismo un fin de semana.
Parece que vayan a un campo de exterminio.
2) Paso dos: para dotarlo de credibilidad tiene que ser a un sitio atractivo y exótico.
Cuenca puede servir.
3) Paso tres: cuando llegue el fin de semana…
…finge ponerte muy enfermo.
Aquí estamos ante un momento crítico. Si tu pareja te dice que se queda cuidándote, debes decirle que «no hace falta, que disfrute del regalo, que conocerá gente, que andará y perderá peso (que falta le hace después de las Navidades) que volverá con una sensación de plenitud, que te ha costado una pasta y que no estáis para tirar el dinero, y que si vas a peor ya llamarás a tu madre».
Sé rastrero. Muy rastrero. Miente. Es por su bien.
A partir de aquí sólo tienes que llamar a esa compañera de la oficina un poco guarra que te tira los trastos. Ese dependiente del H&M que te pone ojitos. Esa novia de tu hermano que te pone palote. Ese amigo de la infancia al que hace siglos que no ves pero siempre pone Me Gusta en todas tus actualizaciones de Facebook. Es igual con quien ser infiel, lo importante es serlo.
«¿De verdad quieres ponerle los cuernos a tu pareja conmigo? No me esperaba eso de ti… Vale.»
A partir de aquí empieza lo bueno, disfruta de 72 horas de folleteo. Ya que engañas hazlo bien, hazlo en…
…vuestra casa, en vuestra cama.
Nota importante: no hagas el amor, folla. Esto va de revitalizar tu relación de pareja, no de romperla. No seas gilipollas y disfruta del sexo. Date vicio, dale vicio. Deja los sentimientos para cuando él/ella vuelva.
Cuando esto ocurra verás que hay una nueva dinámica emocional distinta. Tendréis ganas de estar juntos, de contaros cosas, de hacer el amor, de salir de la rutina.
¿Porqué?
Por la culpa.
Ya sé que tienes ganas de confesarlo, que te sientes un cabrón/una zorra. Lo eres. ¿Qué más da? ¿Quién no lo es? Te diga lo que te diga tu conciencia no le hagas caso, es una hija de perra, siempre te abandona cuando las cosas se ponen feas.
Nota de última hora: si tu pareja vuelve del fin de semana senderista más pegajosa de lo habitual, ¡cuidado!
Quizás él/ella también se lo haya pasado muy bien.
PD: cuidado con los whatsapps, subir las fotos a instagram, o los tweets picantes. La única ley inviolable para poner los cuernos es que no te pillen.
Y hasta aquí nuestra recomedación de esta semana en “Cosas que hacer en Barcelona sin salir de casa”.
Aunque recuerda: siempre es mejor hacer el amor outdoor.
Microcuento de hoy
-Entonces, ¿me perdonas que te pusiera los cuernos?
-Claro mi amor… sólo una cosa.
-¿Qué?
-Porqué no me comes la polla un poco.
enric pardo 