Ésta es una de mis escenas favoritas, de una de mis pelis favoritas.
La vi de pequeño.
Hay películas que se tienen que ver de peque. Eso es así.
De mayor también molan, sí. De hecho, ayer la volví a ver. Es una de esas pelis que me sé los diálogos de memoria, pero que me apetece ver siempre, una y otra vez.
Pero ésta peli y ésta escena cuando realmente lo flipas es cuando eres un crío y la ves por primera vez.
Y lo flipas mucho.
Porque cuando eres peque tus padres son Dioses. Lo saben todo, te cuidan, son buenos. Sí, te pegan una hostia de vez en cuando, pero es porque te has portado mal y lo sabes. Te la mereces. Lo que nunca esperas es que tu padre quiera dominar la galaxia contigo y llevarte al lado oscuro. Por eso la revelación de la identidad de Darth Vader funciona de manera tan potente cuando eres un niño. Porque un padre no es malo, por definición. A partir de ahí empiezas a preguntarte cosas sobre la vida, y George Lucas ya te ha jodido un poco la infancia, aunque sea con sables de luz.
Todo mola más si hay un sable de luz.
Hay veces que quiero volver a ser un niño para ver pelis así y dominar la galaxia junto a mi padre…
…porque el Lado Oscuro rules, daddy.