«El Sexting es un género literario a reivindicar. El día que publique mis conversaciones subidas de tono seré un serio candidato al Premio Nobel de la Paz», Enric Pardo.

«Ahora mismo no tengo cobertura pero, ¿a que no te importa una mierda mientras vaya desnuda?»

¿Qué es el Sexting?

La Wikipedia dice:

Sexting (contracción de sex y texting) es un anglicismo para referirse al envío de contenidos eróticos o pornográficos por medio de teléfonos móviles.

El ser humano ha hecho sexting de toda la puta vida. Esa es una verdad universal.

Desde los tiempos más antiguos…

«Me voy a cazar bisontes pero cuando vuelva te voy a poner mirando a Atapuerca».

Pasando por la época de Napoleón…

«¿A que no sabes dónde he puesto la otra mano?»

Hasta nuestros días…

«Yo inventé el señor X de los Gal. La teoría de la conspiración del 11-M. Y el sexting».

Recientes estudios de la Universidad Complutense de Milwaukee apuntan que son las mujeres casadas con teléfono móvil las que más practican sexting. Las mujeres solteras sin teléfono móvil no practican sexting.  Y sorprendentemente, las mujeres casadas sin teléfono móvil, tampoco practican sexting.

El coste del estudio ha sido de 27.000 $.

Alguien se ha pegado una buena comilona en Milwaukee.

¿Por qué practicamos sexting? Porque somos un país occidental avanzado y leído, que amamos la buena literatura, las frases subordinadas, la fantasía, la narrativa contemporánea más vanguardista, rompedora, y post-moderna de toda la historia de la civilización.

Sólo así se pueden entender las cifras de ventas…

…del primer libro que Enric Pardo escribió como negro.

Pero volvamos al sexting de los cojones.

Las personalidades con las que los españoles practicarían sexting son en el siguiente orden ascendente:

Número 5)

Paco Marhuenda. Un clásico del erotismo.

Número 4)

Robin. Con el bat-móvil.

Número 3)

La GILF del pelo blanco de Mocedades.

Nota: Enric Pardo espera que no se haya muerto. Si no, éste chiste sería de muy, muy mal gusto.

Número 2)

El EGO de Enric Pardo. Es lo único bueno que tiene.

Y en el número 1)

Georgie Dann. Por sus chorizos parrilleros.

Éste estudio ha sido elaborado por el Instituto Nóos:

No, en realidad no.

Pero como Iñaki Urdangarín se ha convertido en el muñeco pim-pam-pum de la sociedad española, me sale gratis poner esto aquí. El estudio lo he hecho yo con mis huevos, pero es mucho más «políticamente incorrecto» hacer chistes sobre este tío. Ahora ya le hemos dado tanto la vuelta que lo políticamente incorrecto va a ser reivindicar la presunción de inocencia. Eh, pero no seré yo quién lo haga que a mí sólo me interesa que os riáis un rato, no os vaya a dar por pensar…

Volvamos al sexting de los cojones.

Consejos para hacer bien sexting:

Vigila bien con quién haces sexting. Y si no vas a cenar, avisa a tu madre.

En serio, vigila bien con quién haces sexting. La gente hace lo que sea por un iphone.

En serio tía, vigila bien con quién haces sexting. El Whatsapp lo carga el diablo. Y no regales nunca bóxers rojos, que se te nota que vas a lo que vas.

Mira, mejor no hagas sexting.

No pierdas el tiempo y folla. Hacer sexting es divertido pero sólo durante un tiempo: al principio, los primeros días. Los que hacemos hacen sexting somos son gente que se nos da bien escribir, pero lo que es romper bragas con la boca, seamos sinceros para eso no servimos. Nos gusta más fantasear que hacer. Somos así: unos románticos del texto escrito, de la palabra, de la fantasía.

Si quieres fantasía haz sexting, si quieres una aventura de verdad vete a una discoteca.

Pero no vayas al Apolo. En el Apolo NO se folla nada.

La Sala Apolo, una discoteca moderna de Barcelona, donde nadie nunca pilla cacho, porque pillar cacho no es de modernos.

Y hasta aquí nuestra recomedación de esta semana en “Cosas que hacer en Barcelona sin salir de casa”.

Aunque recuerda: siempre es mejor hacer el amor outdoor.