Sólo tres cositas-XV

Primera cosita: Cuando Lyona y yo presentamos La vida es corta y luego te mueres en Madrid, se nos acercó esta chica:

hooola

Lyona quiso huir.

Pero yo la agarré del brazo y le dije al oído: «estamos juntos en esto, gallina». Anastasia nos dijo lo mucho que le había gustado el libro y se presentó como la autora de Monstruo Espagueti y se ganó mi corazón forever and ever al regalarme su libro. Lo leí del tirón en el AVE de vuelta a Barcelona. Sí, es corto, pero el mío también lo es, y lo importante no es si es corto o no, lo importante es que está lleno de talento y de maravillas como esta:

BORREGO_670

O esta otra:

11412154_1102547109763525_919769484056012261_n_324

Y esta es una de mis preferidas:

prt_220x301_1424104251

Podéis seguir a Monstruo Espagueti en:

instagram.com/monstruo_espagueti/

facebook.com/MonstruoEspagueti.

Pero seguro que la haréis mucho más feliz si compráis…

Unknown

…su libraco.

Segunda cosita: Si no fuera por ti…

Gracias por continuar la cadena fucking loser.

Tercera cosita: Siempre me pasa lo mismo cuando subo en un ascensor: no sé dónde mirar. Cuando subo solo, me miro en el espejo y aprovecho para ver a mi padre, aunque últimamente me he dado cuenta de que también veo rasgos de mi abuelo, que a su vez se parece mucho a mi primo y empiezo a tener una sensación de múltiple personalidad bastante rara. Es por este motivo que soy de esa clase de hijos de puta personas que hace como que no te han visto y no te esperan para subir.

El otro día subí en un ascensor con un niño de unos 8 años. El cabrón fue muy rápido, no lo vi venir y no pude dejarlo atrás. Subió y se puso delante del panel de mando. Pensé que lo más emocionante de su día iba a ser apretar el botón del piso, así que me callé y no le dije lo que estaba pensando: «apártate de ahí que conduzco yo, chaval». Me sentí bien, orgulloso de mi buena acción y le dejé llevarlo.

Y entonces ocurrió. Abrió la boca y preguntó:

-¿A qué piso va usted, señor?

SILENCIO TENSO. SILENCIO HANEKE.

Su mirada clavada en la mía. Segundos de tensión. Entonces, le metí un bofetón con la mano abierta y lo empujé fuera del ascensor. Mientras el puto crío lloraba sin entender nada, subí tranquilamente en el ascensor mirando mi rostro tan familiar en el espejo.

Es por esto que no puedo volver a tu casa. Ven tú a la mía. Te quiero.

Sólo tres cositas-VIII

Primera cosita: Esta mañana me he encontrado 10 euros en el portal de mi casa.

image

Estos son los 10 euros que me he encontrado, pero el suelo (negro, muy sufrido) es el de mi casa y no del portal, que no era plan de hacer la foto ahí con los turistas pululando.

Reconozco que he exclamado en voz alta: ¡hostia, diez euros! Luego, me he agachado y con cierto cuidado por si se tratara de alguna broma, lo he cogido entre mis dedos, lo he palpado y he notado al tacto que eran 10 euros auténticos. Me da cierto pudor y me cuesta mucho reconocer que he sentido un regocijo interior, cierta alegría, un subidón de euforia contenida. Acto seguido, le he enviado un whatsapp a un colega para decirle: «Tío, ¿sabes qué? Me acabo de encontrar 10 euros». ‘Ha tardado un poco en responder porque anoche estuvo de jarana, pero al rato me ha contestado: «pues invítate a algo, nen».

Y esto me ha hecho sentir terriblemente mal. Alguien ha perdido 10 euros, alguien ha estado trabajando durante x tiempo de su vida para ganar ese dinero. Quizás ha estado repartiendo cartas de amor por los buzones, quizás cocinaba animales domésticos en un restaurante vietnamita, quizás simplemente enseñaba a nuestros hijos los métodos de seducción femeninos en el período neolítico. Esos 10 euros son una porción de su vida en papel moneda.

Por todo ello, espero que la persona que ha perdido los 10 euros en el portal de mi casa se ponga en contacto conmigo de la forma que estime más oportuna y prometo devolvérselos en su integridad.

Así que, amigos: ¿alguien ha perdido 10 euros?

Segunda cosita: Por primera vez estoy viendo Juego de Tronos (GOT para los idiotas modernos) capítulo a capítulo. Hasta ahora tenía la costumbre de grabar en mi iPlus los 13 episodios de cada temporada y vérmelos del tirón. Pero mira, La vida es corta y luego te mueres y hay que probar cosas distintas, hay que ser atrevido, hay que salir de la zona de confort. Así que me he lanzado (que estoy muy loco) y cada Lunes a la hora de cenar me veo un capítulo, semana tras semana.

Soy muy fan de Juego de Tronos, a pesar del absoluto puto lío en que se ha convertido cada vez que nombran a un personaje que no está en escena. Cada vez que dicen Petyr Baelish, Maestre Aemon, Roose Bolton, o el colmo total de que Khaleesi también se llama Daenerys Targaryen, Mia me mira y me pregunta con la mirada: ¿y este quién coño era?

Mia es mi gatita y es muy, muy, pero que muy lista para robar gomas del pelo de mujeres, pero en esto de seguir series se pierde un poco que es un puto felino no me jodas. Por tanto, creo que es el momento de que alguien invente el quién es quién de Juego de Tronos, una app en la que cada vez que se nombre un  personaje aparezca la foto del actor en la pantalla, porque al final, uno no sabe si está viendo Juego de Tronos en la tele o consultando la puta wikipedia.

Unknown

No tengo ninguna duda de que todas sabéis cómo se llama este personaje, bitches.

Tercera cosita: Ayer fui a ver a Zahara en concierto en la Sala Bikini de Barcelona en la gira de presentación de su tercer disco: Santa. Estuvo espléndida, preciosa, maravillosa, colosal… poco escotada para mi gusto, pero estaban sus padres, así que bien: recatada y santa. Si todavía no habéis comprado y escuchado su nuevo disco, no me interesáis en absoluto como personas a no ser que seáis productores de horchata, en ese caso os perdono todos vuestros pecados en esta vida y en la siguiente.

Zahara cantó unplugged desenchufada mi canción favorita del disco: Interior Noche e hizo magia: pidió a la gente que guardara silencio y, abracadabra, la gente se calló. Un gran consejo para maestros de escuela, si los niños se vuelven revoltosos ya sabéis el truco: tocad la guitarra y cantad como los ángeles una canción de despecho. También explicó en un monólogo soberbio y muy bufón la historia que hay detrás de Caída libre la canción más divertida del disco y que me pone muy, muy bailongo.

Os dejo con Crash, canción que lo peta mucho, muchísimo en directo.

«Sé que esto no va acabar nada bien».