Hoy por fin he soñado con Rosario Dawson-Parte I

Bajamos por Passeig Sant Joan y ella tomaba un helado de limón. Caminábamos sin decirnos nada como si ya nos hubiéramos dicho muchas cosas. Ella parecía interesada en mí y yo me sentía afortunado porque hubiera vuelto a mis sueños.

Cuando llegamos a Arc del triomf ella se mostró extrañada: “pensaba que esto estaba en Paris” dijo. Entonces yo le expliqué que sí, que hay un arco del triunfo en París pero el que de verdad mola es el de Barcelona, porque está rodeado de librerías frikis y a diferencia de otros que celebran victorias militares, l’Arc del Triomf de Barcelona se diferencia de los demás por ser un monumento al progreso artístico, científico y económico. Le estaba explicando que se construyó como entrada principal a la Exposición Universal de Barcelona de 1888, cuando empecé a notar su decepción.
-¿Qué pasa? –le pregunté.
-Me gustas de verdad, Enric; es sólo que no soporto eso…
-¿El qué? ¿Qué es lo que no soportas?
-El mansplaining.
-Pero si sólo te lo estaba contando –dije, tratando de defenderme-. Simplemente has preguntado confundiendo un Arc del triomf por otro, no quería…
-No es la explicación. Es el tono condescendiente del mansplaining.
-¿Es mi tono condescendiente lo que te ha molestado?
-No, es el tono condescendiente hacia mí, como mujer. Eso es el mansplaining.
-Pero no era un tono condescendiente hacia ti por ser mujer. Es mi tono condescendiente normal… yo hablo así en sueños, de siempre.
-Mm, Enric no sé si esto va a funcionar –dijo después de guardar silencio durante un buen rato.
A sus palabras le siguió otro largo silencio de decepción. No sé cuánto tiempo estuvimos así, porque el tiempo en los sueños es relativamente extraño. Entonces me acerqué a un señor que pasaba con prisa y cogiéndole del brazo le he detenido.
-Un momento, ¿sabía usted que este Arc del triomf es el mejor arco de triunfo del mundo mundial?
-Ah, no, no tenía ni idea, ¿por qué?
Le he explicado al señor, que tenía muchísima prisa, toda la historia de l’Arc del triomf. Cada veinte segundos el hombre resoplaba, miraba el reloj, se ponía de lado para marcharse, pero yo seguía ahí explicándole con toda la capacidad de condescendencia de la que soy capaz. Rosario me ha mirado y se ha echado a reír. Entonces, y sólo entonces, he dejado que el señor se marchara.
-Pirado de los cojones, ¿qué coño me importa a mí el Arc del triomf? –se ha ido maldiciendo el señor a toda prisa.
-¿Ves? No es mansplaining, es mi forma natural de explicar las cosas.
-Ya lo veo. La condescendencia denota autoestima: y eso está bien. Pero aún así, no sé…
-Rosario, puedo cambiar, soy un agente del cambio.
-Veremos…

Continuará…

2 comentarios en “Hoy por fin he soñado con Rosario Dawson-Parte I

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s