«Haría cualquier cosa por recuperar la juventud, excepto hacer ejercicio, madrugar o ser un miembro útil de la comunidad».
Oscar Wilde.
Con Oscar Wilde me pasa siempre lo mismo: tengo una idea que creo que es brillante, única y original, pero el muy cabrón hace ya dos siglos que la dijo antes.
Sí, da rabia. La rabia que dan los genios a los que NO lo somos.
Pero la verdad, sólo me dura unos tres minutos, el tiempo que tardo en leer otras ideas, citas y pensamientos de Wilde. Y sí, todas ellas son brillantes, únicas y originales. Y jamás, pero jamás se me podrían haber ocurrido a mi dos siglos después.
Es entonces cuando me libero de la rabia, sonrío y disfruto su genio. Porque no hay nada mejor en esta vida que disfrutar del talento. Sobre todo el talento ajeno.
Y de talento Oscar Wilde tenía de sobras. Celebrémoslo.