¿Qué es El Imbécil? El Imbécil no es un (sólo) individuo, El imbécil es un arquetipo psicológico. De la misma manera que en la vida nos encontramos con inocentes, huérfanos, creadores, o ladrones, cada cierto tiempo nos encontramos con El imbécil. Uno desea que la vida le depare encuentros con sabios o femmes fatales, pero no, el sector cultural suele atraer a imbéciles. ¿Es algo consustancial con el sector? No. Nuestra sociedad está llena de imbéciles porque sociológicamente el arquetipo del imbécil es un tipo exitoso. En este país, El Imbécil llega lejos.
¿En qué consiste el arquetipo del Imbécil? El Imbécil se construye sobre un sólido pensamiento: un absoluto desprecio por tus conocimientos y tu experiencia. Armado con cuatro frases de manual, dos lecturas mal contadas y horas de visionados pasivos ociosos, El Imbécil cree que puede hacer tu trabajo mucho mejor que tú. Y que además, el hecho de que no lo haga es por falta de tiempo. Y tienes que agradecerle la oportunidad que te da. Y que sino se pone es porque él está muy ocupado en lo realmente importante.
El Imbécil suele despreciar todo lo que has hecho hasta la fecha. Cree que todos esos años, toda esa experiencia a ti te juegan a la contra porque ya estás sucio, ya vas de manual, ya vas de sota, caballo, rey y este es un mundo que está cambiando, y lo que tú crees que sabes ya no funciona, porque el público quiere cosas distintas, que él lo sabe porque a él le pagan una pasta para averiguarlo. No le importa nada que lo que hayas hecho hasta la fecha tuviera unas circunstancias determinadas. Eso a él le da igual, eso sería profundizar demasiado. El Imbécil prefiere pensar que si eso lo hiciste así es porque no sabes más.
El Imbécil no se ha parado a pensar qué es lo que hacían los cradores de The Knick antes de hacer la serie más malrollera ever.
Esto hacían.
Y esto. Imbécil.
¿Cómo descubrir si alguien pertenece al arquetipo del Imbécil? Saldréis de dudas en el momento en que os diga lo siguiente: «yo he leído muchos manuales de guión, he leído muchos guiones, y he visto muchas películas y series». Me pregunto si es así con todo. Si en su casa es así, si en su vida cotidiana funciona como en su vida profesional. Me pregunto si El Imbécil cada vez que va a un restaurante de una, dos o tres estrellas, se planta en la cocina, y le explica al chef (con ese arrojo y esos cojones) que él ha cenado en muchos restaurantes, que ha leído muchos menús, que sabe cómo cocinar bien esas mollejas caramelizadas en nido de fideos de arroz con aire de canela, que si no se pone es porque está muy ocupado comiéndoselo, y que dónde has cocinado tú antes, cocinillas.