Es decir, Trump había ganado las elecciones, HBO desembarcaba en España, el alquiler de los pisos en Barcelona seguía por las nubes y el IVA cultural seguía al 21%. Todo en ese mundo diferente era igual de asqueroso y repugnante que el nuestro. El capitalismo y la globalización habían arrasado con cualquier pensamiento disidente y la belleza y la fantasía eran tan sólo entradas en viejos diccionarios, palabras en desuso y carentes de significado. Todo era igual salvo una sola cosa: en las calles, en el metro, en el trabajo, la gente, unos a otros se rascaban la espalda.
Cuando a un ciudadano se le veía agobiado, o sentía que su propia mano no le alcanzaba, otro ciudadano (completamente desconocido) se le acercaba y le rascaba la espalda, justo en el punto en que el primero le indicaba. Ese pequeño gesto de alivio tras un ligero hormigueo conseguía que, a pesar de que el mundo fuera la misma mierda, no picara tanto.
En Rounders, Matt Damon interpretaba a un tahúr asiduo de timbas de póker en los bajos fondos neoyorquinos. En un momento del film, su personaje decía que «si no distingues al primo en la primera media hora de partida, es que el primo eres tú«. Hay veces en que uno no sabe cuál es su identidad, ni el lugar que ocupa en el mundo, ni en la partida de póker que es la vida. A todos se nos ha quedado cara de tonto al descubrir en un contexto concreto quiénes éramos en realidad y el papel que nos había tocado jugar.
Las historias, las formas de representación de la realidad tienen ideología, no son inocentes, y por acción o por omisión tienen un mensaje con una carga política. En el mejor de los casos los creadores son conscientes, pero a veces ocurren pequeños milagros involuntarios en que los autores se retratan a sí mismos.
Los héroes anónimos es un ejercicio de psicoanálisis público, político y colectivo, en que se nos quiere pasar por gente corriente la visión de la gente corriente que tienen sus autores; y esa visión es la que no lo es. Desde la súper-mami que llega a todo y se la invita a callar con condescendencia machista, pasando por los Cuñado’s con la frasecita para todo, hasta llegar a la parodia zafia del comunista gorrón, se nos presenta una visión ideológica totalmente involuntaria, pero absolutamente reveladora.
«Estos sólo han perdido el tiempo y ahora a gastar dinero otra vez», ergo las elecciones democráticas son un gasto…
Probablemente ese bar es un espejo deformado del pensamiento de sus autores: un bar de cartón dónde la parroquia suelta cuatro vaguedades superficiales con las que salir del paso y quedar bien con casi todo el mundo; un espacio donde el cuñado habla y no escucha, dónde la profundidad sea motivo de burla, porque en la profundidad está el matiz, el esfuerzo intelectual, la complejidad y es ahí donde uno está desnudo sólo con sus ideas, su escaso talento y su ambición capaz de tomar todos los atajos del mundo.
Imagino a los autores en la timba de póker que es la vida mirando alrededor y dándose cuenta que por lo que dicen, por cómo lo dicen, por lo que hacen, y por su forma de decirlo se dan cuenta de lo que son en realidad: falangistas.
Sólo una cosita: Toni Cantó es un hombre de palabra. El 7 de abril dijo: «Me vuelvo al teatro porque es a lo que me he dedicado siempre. La gente busca trabajo en lo que sabe hacer».
Dio una rueda de prensa porque la gente de la cultura en este país siempre es noticia.
A Toni, que es un actor como la copa de un pino, no le han faltado ofertas. Cierto es que hay una burbuja en el teatro español y que todo el que tiene unos ahorrillos monta una compañía para forrarse, pero esto no nos tiene que condicionar a la hora de juzgar su vuelta a los escenarios. Ciudadanos, una de las compañías más aplaudidas por la crítica, el público y el Ibex 35 le ha fichado para representar su obra Una grande y libreEl cambio sensato. Aún no se ha hecho público nada del libreto, pero sí se sabe que va a ser una comedia alocada, con muchos enredos, en que al final la España asimilada deja de hablar aldeano que es algo emotivo, pero no te ayuda a encontrar trabajo.
Primera cosita: No sé si Whiplash es una de las mejores pelis del año, sólo sé que me sabe muy mal habérmela perdido en cines, por suerte la he podido rescatar en VOD, dónde por cierto ya está disponible para alquilarla. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba de una peli así: una peli de personajes, que te introduce en un mundo desconocido (al menos para mí) y te lo hace apasionante.
Una historia que sólo puede ser cine por la forma en la que está contada, pero sobre todo porque persigue una sola idea y la pulsa hasta cerrarla. No me extraña nada que esté escrita y dirigida por un guionista –Damien Chazelle– ni que llegara a estar en la Black List.
Si no sabéis de qué va, echadle un ojo al tráiler:
It’s a good job.
Segunda cosita: Barcelona es una ciudad hostil con los ciudadanos y amable con los turistas. Los que vivimos aquí todo el año sabemos que el mayor obstáculo a nuestra calidad de vida es el plataner. Por alguna extraña razón han ido pasando gobiernos municipales de distinto color político y estos engendros del mal árboles han seguido destruyendo la salud de los barceloneses provocando alergias, picores y estornudos. Es un conflicto cotidiano, una guerra silenciosa con múltiples víctimas, un dolor en la médula espinal de nuestro sistema de vida del que nadie habla. Los medios apenas se hacen eco de esta beligerancia, callan mirando hacia otro lado: cómplices. Sin embargo el otro día, tuvimos nuestra crisis de los misiles cuando un plataner trató de acabar con nosotros, ya no con su polen, sino cayendo sobre nuestras cabezas.
El Plataner mata.
Tercera cosita: No olvidamos ni perdonamos que los catalanes inventaron las sardanas y los peajes. Lejos de pedir perdón ahora se les ha girado trabajo. ¿Quién piensa asumir responsabilidades y pedir disculpas públicas por haber inventado Ciudadanos? Hay que reconocer que la imagen de Rosa Díez buscando trabajo en el LinkedIn hizo que sus expectativas de voto corrieran como la espuma, pero la gracieta ha ido demasiado lejos. Si alguien tenía dudas de lo que es Ciudadanos, Carolina Punset lo ha desvelado esta semana.